¿Qué es el amor? Visto desde 7 perspectivas diferentes
¿Qué es el amor? Te habrás preguntado. Ed Sheeran tiene la respuesta o, al menos, su versión…
Amar puede hacer daño,
algunas veces, amar puede hacer daño,
pero es lo único que conozco.
Y cuando se pone difícil,
sabes que algunas veces se puede poner difícil,
es lo único que nos hace sentir vivos.
Amar puede curar,
amar puede remendar tu alma,
y es lo único que conozco.
Juro que será más fácil,
recuérdalo con cada pedazo de ti,
y es lo único que nos llevamos cuando morimos.
Charli XCX también podría ayudarnos a buscar una respuesta con el Boom Clap de un corazón…
Eres una foto de perfecto azul,
tomando el sol en la luna,
las estrellas brillan mientras tus huesos se iluminan,
el primer beso, como una droga,
bajo tu influencia,
me dominas,
eres la magia en mis venas,
esto debe de ser amor.
Por más que nos hagamos la pregunta, explicar qué es el amor resulta una tarea bastante complicada, pues no cuenta con una definición única. Es, de hecho, una palabra polisémica ya que tiene muchos significados dependiendo de la lupa con la que se esté mirando.
Si vamos a lo básico y buscamos en el diccionario, encontramos que el amor es un “afecto por el cual busca el ánimo el bien verdadero o imaginado, y apetece gozarlo”. Es decir, hablamos de un sentimiento que muchas veces se asocia al amor romántico, ese al estilo de Romeo y Julieta.
Tratar de explicar el significado y el sentido de este sentimiento es nadar en aguas turbulentas porque la cantidad de definiciones que hay son proporcionales a la cantidad de personas que existen en este mundo. Lo que quiero decir es que cada quien conceptualiza el amor a su manera, de acuerdo con la educación que haya recibido (qué le dijeron desde la infancia acerca del amor, lo que ha leído en los libros, lo que escucha en las canciones, lo que ve en la tv) y las experiencias propias o vicarias que ha tenido del amor a lo largo de su vida. Lo que para mí es el amor, es muy probable que para otra persona no lo sea. He ahí la dificultad de racionalizar un sentimiento tan complejo.
El amor es un concepto tan abstracto que abarca, en sí mismo, una cantidad de sentimientos diferentes: pasión y deseo del amor romántico, proximidad asexual del amor familiar, devoción del amor religioso. Por eso hay diferentes áreas del pensamiento que han buscado la forma de explicar el amor, perspectivas que te describiré a continuación.
¿Qué es el amor? 7 Perspectivas que ayudan a explicarlo
Perspectiva psicológica
La psicología ha tratado de hallar el significado del amor a partir de muchísimos estudios. Sin embargo, la clasificación que goza de mayor popularidad en esta rama profesional es la Teoría Triangular de Sterngberg, la cual categoriza tres elementos constitutivos del amor: la pasión, la intimidad y el compromiso.
- Pasión: Es un estado de excitación física y mental, un afecto intenso que domina sobre la razón y la voluntad. Sus componentes básicos son la atracción y el apetito sexual.
- Proximidad: Sentimiento de unión y afecto hacia la otra persona, necesidad de hacerla sentir bien y de procurar su felicidad, ganas de comunicarle nuestras opiniones y sentimientos, de hacerle saber que estamos ahí, que cuenta con nosotros. La proximidad también es empatía, es adoptar una actitud benevolente y tierna con esa persona.
- Compromiso: Voluntad de proseguir a largo plazo con la relación para cuidar y alimentar el amor. Puede darse, incluso, a pesar de que la pasión y la proximidad se hayan deteriorado. Los matrimonios arreglados son un ejemplo de cuando el compromiso antecede la pasión y la proximidad (el tiempo dirá si los cónyuges tienen suerte y pueden experimentar atracción, empatía y felicidad).
Entonces, a partir de la combinación de esas tres aristas, surgen 6 tipos de amor:
- Amor romántico: Es la relación entre pasión y proximidad. Un amor a lo Romeo y Julieta. Surge cuando los amantes experimentan una atracción intensa, tanto física como emocional. Se trata de un amor idealizado cuya expectativa es que otro ser humano cercano nos colme de satisfacción y felicidad. Es, de hecho, una etapa –la primera– en toda relación de pareja. Al inicio de un amor, las personas están experimentan amor romántico porque todavía no hay compromiso. Según expertos, este estadio puede durar en su máxima expresión 1 o 3 años en la pareja –luego irá disminuyendo dependiendo de los amantes– lo que no quiere decir que después de este lapso el amor se vaya a apagar, solo que la dinámica se asentará en bases más sólidas que el sexo y la emoción.
- Amor compañero: Es la relación entre proximidad y compromiso. Se refiere a la necesidad de apoyo social, emocional, comprensión mutua y comunicación. Se dan en las parejas que han perdido la pasión.
- Amor fatuo: Es la relación entre compromiso y pasión, antes de que la proximidad haya aflorado. Es cuando las personas se casan al poco tiempo de haberse conocido. Se le llama fatuo porque nuestro compañero todavía no nos conoce del todo y nosotros seguimos adoptando una máscara o solo mostrando nuestra mejor cara, sin darnos a conocer como se debe. Al pasar el tiempo, este tipo de amor puede dar lugar a la desilusión, pues vamos mostrando nuestro verdadero yo, y si la otra persona no acepta nuestros defectos o nosotros no aceptamos los de ellos, la unión habrá sido un intento fallido.
- Amistad: Cuando solo hay proximidad. Es esa camaradería que sentimos con nuestras amigas y amigos.
- Capricho: Cuando solo hay pasión y apetito sexual. Puede llevar a la obsesión cuando no podemos poseer a esa persona.
- Amor vacío: Cuando solo hay compromiso, cuando la pasión y la intimidan se acaban o nunca existieron.
Según esta teoría, el amor “perfecto” es el que combina equilibradamente los tres elementos del amor: pasión, proximidad y compromiso. Los psicólogos opinan que es muy difícil conseguirlo y que, cuando se obtiene, dura poco porque requiere mucho esfuerzo.
Pero, a ver, ¿quién dijo que es fácil? Me parece que si dos personas de verdad se aman, pueden construir un gran amor con estos tres elementos. Es cuestión de alimentar el sentimiento. Seamos más optimistas en el asunto y apostemos al amor como un pastel delicioso que se hace mezclando los tres ingredientes importantes. ¿De acuerdo? Menos pensar, más sentir y más hacer.
Perspectiva biológica
Los biólogos no se quedan atrás explicando el significado del amor. Aunque, te advierto, su posición es un tanto más calculadora y fría que la de los psicólogos. Eso que se llama “amor”, la biología lo traduce simplemente como un medio para la supervivencia de los individuos y de la especie. Aunque, claro, hay expresiones del amor que no apuntan a esa supervivencia en particular, como la homosexualidad, por ejemplo, o las relaciones sexuales por puro placer. Ahí puede que esté la pata floja en la mesa de esta teoría. Aun así, busca explicar el significado del amor.
Para la biología, cuando hay química, hay amor –literalmente–. De hecho, hay relaciones importantes entre los niveles de hormonas y los estados del amor:
- Serotonina, testosterona y estrógenos: son las que responden a la atracción, excitación el impulso sexual. Es de breve duración.
- Femiletilamina y dopamina: responde a la etapa de enamoramiento, nos produce inmenso placer y satisfacción. Su duración, en los humanos, es más prolongado frente a otras especies, hasta unos 18 meses o un poco más.
- Oxitocina y vasopresina: corresponde al cariño, apego o lazo afectivo que permite la continuidad del vínculo entre la pareja. Es el amor estable y, cuando es verdadero, la duración de estas hormonas puede prolongarse para toda la vida. Es la hormona de la monogamia, de hecho. La oxitocina, que da lugar al apego, también se produce en las madres y padres que aman a sus hijos, es apego protector, un lazo difícil de romper.
Como te habrás dado cuenta, esos tres grupos de hormonas constituyen tres etapas del amor, respectivamente y pueden vincularse con la teoría tripartita de la perspectiva psicológica: pasión (serotonina), proximidad o intimidad (dopamina), compromiso (oxitocina). Interesante, ¿no?
Por supuesto, todo lo que ocurre es un proceso cerebral regulado por hormonas. Así que si todavía crees que el amor nace del corazón, pues lamento romper tu ilusión.
Perspectiva evolucionista
Relacionada con la perspectiva biológica, pero un tanto más básica y primitiva. Según ésta, los hombres buscan una persona con la que sea efectivo tener una descendencia sana y que sus genes se traspasen de generación en generación. El “amor a primera vista” es precisamente ese embelesamiento que sentimos hacia otra persona porque la notamos bella y muy atractiva, solo que en el fondo se trata de que quieres que tus futuros hijos tengan esos mismos genes mezclados con los tuyos. Mientras los hombres buscan esencialmente asegurar su información genética, las mujeres buscan un compañero para la crianza de esos descendientes.
Por lo tanto, si miramos al amor desde la lupa evolutiva, dicho sentimiento es solamente un interés biológico en traspasar ADN. Por lo tanto la infidelidad, según esta perspectiva, es normal porque se trata solo copular para tener hijos, mientras más opciones de pareja para lograr el objetivo, mejor. De hecho, la monogamia estaría limitando esa posibilidad de traspasar más genes. De ahí eso de que el humano es infiel por naturaleza.
Con respecto a eso, el psicólogo Christopher Ryan señala para la revista Quo que la poligamia es un comportamiento evolutivo y la monogamia es un comportamiento social «La monogamia es antinatural, antes de ser sedentarios la reproducción no se limitaba a una sola pareja, pues cuantas más parejas tuvieran las hembras tenían mayores posibilidades de tener hijos». Sin embargo, aclara que “tenemos la capacidad de controlarnos. La monogamia es como ser vegetariano. Tú puedes decidir ser vegetariano y puede ser una decisión sana, inteligente y ética. Pero ser vegetariano no cambia el hecho de que por naturaleza eres omnívoro. En nuestra especie somos omnívoros tanto en la dieta como en el sexo”.
Con todo y eso, la monogamia no precisamente es un constructo social. Científicos han hecho investigaciones que afirman que los mamíferos monógamos lo son para evitar que otros machos maten a sus hijos para concebir con la madre.
Bueno, a lo sumo podemos decir con confianza que los hombres infieles son unos animales. Y las mujeres no se quedan atrás… Just saying.
Perspectiva astrológica
Esta visión es más divertida, esotérica y un poco más soñadora. Se refiere a la compatibilidad de los signos, al hecho de que un amor puede ser perfecto si dos personas cumplen un determinado papel zodiacal. ¿Jamás te has preguntado si haces match con tu pareja? ¿Nunca has curioseado en Internet a ver si eres compatible con tu chico o chica? No todas las personas creen en esto, pero los signos son como arquetipos que describen la personalidades de cada quien. Eso ya queda a consideración de los que son seguidores de la astrología o los que no.
Según esta perspectiva, las parejas perfectas están formadas por la unión de estos signos (aprovecha y chequea si tu amado o amada es compatible contigo):
- Aries (fuego) + Libra (aire)
- Tauro (tierra) + Escorpio (agua)
- Géminis (aire) + Sagitario (fuego)
- Cáncer (agua) + Capricornio (tierra)
- Leo (fuego) + Acuario (aire)
- Virgo (tierra) + Piscis (agua)
Si observamos bien, los patrones del buen complemento son fuego + aire, o tierra + agua.
Fuego + aire: Las personas regidas por el elemento fuego son impetuosas, entusiastas y vigorosas, cálidas, intuitivas, orgullosas y con gran confianza en sí mismas; necesitan libertad y acción. Las personas que pertenecen a signos de aire son inquietas, curiosas, estudiosas, inteligentes y flexibles en sus ideas y opiniones; necesitan comunicarse y expresarse intelectualmente.
Tierra + agua: Las personas regidas por el elemento tierra trabajan duramente, son perseverantes y pacientes, reservadas y dignas de confianza; necesitan resultados útiles y tangibles. Las personas que pertenecen a signos de agua son sensibles, compasivas, emotivas, susceptibles, introvertidas, intuitivas, imaginativas y fantasiosas; necesitan estabilidad y protección.
Así va lo de la compatibilidad de los signos y la formación de los amores “perfectos”. Por supuesto, no te preocupes si tu novio o novia no es precisamente del signo que “debería” según la lista antes mencionada. Recuerda que se trata de una perspectiva y no es estricta. Pero espero que este dato curioso te haya servido de algo.
Perspectiva religiosa
El cristianismo, el judaísmo, el Islam, el hinduismo y el budismo también tienen sus propias definiciones del amor. Para el cristianismo, el amor proviene de Dios. Dios es, en sí mismo, amor. Los cristianos consideran que amar a Dios por sobre todas las cosas y amar al prójimo como a ti mismo, es lo que significa sinceramente el amor. La religión cristiana ve en el sexo un acto pagano si se hace fuera del matrimonio y sin el fin único de procrear (aunque la pareja ya esté casada).
Por otro lado, la definición de amor dada por el judaísmo es similar a la del cristianismo. En la Torah se afirma “ama a tu prójimo como a ti mismo” y “ama a Dios con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas”. Desde el punto de vista judaico el amor es dar sin esperar nada a cambio. Con respecto al amor entre parejas, para el judaísmo es un ingrediente importante en la vida que procura la felicidad de ambos.
En el islamismo, el amor es simplemente tener fe en Dios, pero el grado de amor recibido por Dios depende del esfuerzo que el individuo ponga en su fe. Para el hinduismo el amor se trata de una dicotomía entre el amor y el odio. No puedes amar si no conoces el odio, o no puedes odiar si no conoces el amor; es decir, el sufrimiento es un medio para alcanzar la virtud. A su vez, para el budismo, el amor puro es un estado espiritual que los humanos pueden alcanzar si se liberan del mundo material y las emociones inherentes a éste como el deseo, el odio, el apego, la ignorancia, la envidia y el orgullo. Solo meditando y desprendiéndonos de nuestro ego, podemos alcanzar el estado espiritual del amor.
Como verás, de acuerdo con las religiones, el amor hacia una deidad es mucho más importante, pues amando a tu Dios primero, es que puedes amar a tus semejantes.
Perspectiva filosófica
Analizar el amor desde esta perspectiva es igual de escabroso porque su concepto depende del filósofo que lo haya estudiado. En la filosofía, el amor ha sido caracterizado desde que Aristófanes dijo que se trata del sentimiento más importante del ser humano y que ningún otro se compara al placer que produce sentirlo. Platón lo contradecía y señalaba que el amor, visto desde el deseo de poseer una persona, es un círculo vicioso porque se desea lo que no se tiene, se aburre cuando se tiene para desecharlo y necesitarlo de nuevo. Para Aristóteles, el amor se compone de una sola alma que habita en dos cuerpos.
Para Spinoza, “el que imagina aquello que ama afectado de alegría o tristeza, también será afectado de alegría o tristeza; y uno y otro de estos afectos será mayor o menor en el amante, según uno y otro sea mayor o menor en la cosa amada”, esto implica que el amor se trata de compartir alegrías y tristezas con la otra persona, como si fuesen propias. Asimismo, de acuerdo con Spinoza, el hombre ama porque le causa alegría, pero esa alegría es producto de algo externo, lo cual nos hace querer apegarnos más a esa persona que nos hace feliz.
Hay tantas posturas que algunos filósofos consideran que el amor carnal –el sexo– distraen al hombre en lo que verdaderamente importa: el amor al conocimiento. Filosofía, de hecho, es amor a la sabiduría, al saber. Un hombre experimenta amor cuando se ocupa de analizar el sentido de la vida, cuando se dedica a la filosofía. Aunque, en resumidas cuentas, el amor romántico aceptado desde la lupa filosófica se trata de la combinación entre la ternura y la razón.
Perspectiva artística
Para los artistas, el amor es equiparable a la musa, a la inspiración. El amor es uno de los contenidos más frecuentes y representados en las artes creativas: cine, literatura, música, artes plásticas, etc. Una de sus personificaciones más conocidas es Cupido en mitología romana, aunque ya existía con el nombre de Eros, dios del amor y el sexo, en la mitología griega.
Muchos han sido los artistas que en sus obras hablan sobre el amor o lo representan. ¿Cuántas canciones no conocemos que nos hacen sentir enamorados? ¿Cuántos libros no hemos leído que nos hacen vivir el amor solo con pasar unas cuantas páginas? ¿Cuántas películas no hemos visto que nos hace llorar porque nos sentimos identificados?
Para las artes, el amor es más que todo romántico, es darlo todo por la persona amada, aunque te quedes sin nada o no seas correspondido. En las artes el amor es más dramático, más pasional. Basta con recordar –ahí va de nuevo– a Romeo y Julieta, esa relación prohibida y trágica tan conocida en el mundo.
Las artes se encargan de representar al amor, pues este sentimiento sirve de referente para la construcción de productos creativos. Me parece que Cortázar hizo una representación perfecta del significado del amor en su cuento Flor y cronopio:
Un cronopio encuentra una flor solitaria en medio de los campos.
Primero la va a arrancar, pero piensa que
es una crueldad inútil y se pone de rodillas
a su lado y juega alegremente con la flor,
a saber: le acaricia los pétalos, la sopla para que baile,
zumba como una abeja,
huele su perfume
y finalmente se acuesta debajo de la flor
y se duerme envuelto en una gran paz.
La flor piensa: “es como una flor”.
–Historia de Cronopios y famas
Entonces, al haber leído todas estas perspectivas, ¿con qué definición del amor te quedas? ¿Para ti qué es el amor? Para mí, el amor es lo que siento al comer pizza o al besar a mi novio, una felicidad que no tiene explicación. Y es que buscarle un concepto al amor es quitarle su magia, su complejidad, su naturaleza abstracta. Pero, si me apuras demasiado, me quedo con lo que dice Ed Sheeran, con la canción que abre este post:
Amar puede hacer daño,
algunas veces, amar puede hacer daño,
pero es lo único que conozco.
Y cuando se pone difícil,
sabes que algunas veces se puede poner difícil,
es lo único que nos hace sentir vivos.
Amar puede curar,
amar puede remendar tu alma,
y es lo único que conozco.
Juro que será más fácil,
recuérdalo con cada pedazo de ti,
y es lo único que nos llevamos cuando morimos.
Él Opina:
Yo no me quiero poner filosófico pensando qué es el amor. Lo que sí me parece interesante es que la naturaleza o evolución haya desarrollado un mecanismo químico súper complejo, de los neurotransmisores que se describen allá arriba, para hacer que por un periodo de tiempo no veamos objetivamente a nuestros amorcitos, es decir, que por un tiempo no nos demos cuenta los defectos sino solo de sus virtudes y ni siquiera de ellas porque, al final, solo vemos lo que queremos y esperamos ver. Y en nuestro ensueño pensamos que es la persona más maravillosa que ha existido en la faz de la tierra, y qué suerte la mía que la he encontrado yo antes que otro le haya puesto la garra encima.
Lo siento, hay veces que me pierdo. Volviendo al punto, sea como sea, eso que denominamos «estar enamorado», nos nubla por un tiempo, sea unos meses, un año o varios años. Es como si la naturaleza deseara que no veamos a la gente como es, porque de hacerlo nunca formaríamos una relación. Entonces, ¿qué es el amor?, al menos la primera etapa del enamoramiento, diría que es una trampa evolutiva que incita a la reproducción y posiblemente al estado temporal de la monogamia.