El amor melancólico en la poesía romántica
Apasionada, melancólica e incluso un poco lúgubre, así es la Poesía Romántica, no aquella que a través de versos sensibles le apunta al amor, sino la que forma parte del movimiento literario surgido en Europa entre los siglos XVIII y XIX: el Romanticismo.
Los poetas románticos fueron, como todos los creadores, unos rebeldes. Reaccionaron contra la Ilustración y la Revolución Industrial al considerar que la razón y la búsqueda de la verdad que estas proponían tenían menor importancia que la emocionalidad, la libertad y el regreso del hombre a la naturaleza. Se rebelaron contra la moral, la patria e incluso Dios, como Walt Whitman en “Cosmos”:
Quién contiene a la diversidad y es la Naturaleza
quién es la amplitud de la tierra y la rudeza y sexualidad de la tierra
y la gran caridad de la tierra, y también el equilibrio
quién no ha dirigido en vano su mirada por las ventanas de los ojos
o cuyo cerebro no ha dado en vano audiencia a sus mensajeros
quién contiene a los creyentes y a los incrédulos
quién es el amante más majestuoso
quién, hombre o mujer, posee debidamente su trinidad de realismo
de espiritualidad y de lo estético o intelectual
De este modo, consiguieron nuevas formas de expresión como la combinación de versos cortos y largos, la estrofa tradicional denominada Romance, la mezcla de distintos géneros literarios en el poema y el uso de fuentes tradicionales antiguas para construir frases cargadas de exclamaciones e interrogaciones sobre argumentadas. Sin duda un estilo exaltado, cargado de imágenes sugerentes, tal como “El Torrente”, de Juan Antonio Pérez Bonalde:
¡Oh espectáculo inmenso! ¡oh sorprendente
panorama de horror y hermosura!
¡oh inenarrable escena peregrina
que a un tiempo el llanto y la sonrisa arranca!
Falta al pecho el aliento; la luz pura
falta a los ojos por exceso de ella,
y la sangre se estanca
y al corazón se agolpa y lo atropella …
La alusión a la decepción, la insatisfacción, la desilusión, el amor y la muerte se advierte tanto en el lenguaje como en los temas que abundan en la Poesía Romántica. El amor es siempre apasionado, imposible y tiene un destino trágico; la muerte es considerada la única vía para escapar de la dura realidad y el rechazo, fundamental para liberar el alma; por último, la sociedad y la política sirven como el camino ideal para romper las normas y proclamar su libertad. Una muestra de ello puede verse también en el famoso cuadro “La libertad guiando al pueblo”, de Eugéne Delacroix, porque poesía y pintura se dieron la mano.
Asimismo, en la Poesía Romántica se manifiestan permanentemente la comunión del hombre con lo que le rodea, la naturaleza misteriosa, exótica, delirante, en ruinas, casi siempre de noche. Noten este cuadro Romanticista titulado “Caminante ante un mar de niebla”, de Caspar David Friedrich.
Podrá nublarse el sol eternamente;
Podrá secarse en un instante el mar;
Podrá romperse el eje de la tierra
Como un débil cristal.
¡todo sucederá! Podrá la muerte
Cubrirme con su fúnebre crespón;
Pero jamás en mí podrá apagarse
La llama de tu amor.
Este poema, titulado “Amor eterno”, del escritor español Gustavo Adolfo Bécquer, evidencia la manera cómo los románticos encontraban y exaltaban la belleza.
Dentro de este movimiento surgen dos tendencias: la poesía intimista, en la cual el autor expresa sus anhelos y frustraciones, el amor, el desengaño, la soledad y temas sociales o religiosos por medio de símbolos; y la poesía narrativa, que recoge las leyendas y los temas históricos, e incorpora el diálogo, sobre todo a partir de la voz de un solo personaje, lo cual asemeja los poemas al cuento, por ejemplo, “La tumba y la rosa”, de Víctor Hugo:
La tumba dijo a la rosa:
-¿Dime qué haces, flor preciosa,
lo que llora el alba en ti?
La rosa dijo a la tumba:
-de cuanto en ti se derrumba,
sima horrenda, ¿qué haces, di?
Y la rosa: -¡Tumba oscura
de cada lágrima pura
yo un perfume hago veloz!
Y la tumba: -¡Rosa ciega!
De cada alma que me llega
yo hago un ángel para Dios.
Entre los personajes más incluidos, los poetas románticos incluyeron a los marginados o con alguna deformidad física. Algunos de los más célebres representantes de este movimiento literario son:
Novalis:
Filósofo alemán cuya propuesta estética buscaba integrar el espíritu y la naturaleza. Sus ideas impregnaron todo el Romanticismo europeo.
Walt Whitman:
Además de la poesía también cultivó en ensayo y el periodismo, quizás la mejor definición para este escritor estadounidense es la de humanista. Se búsqueda de la transcendencia y la filosofía lo convirtió en uno de los autores más influyentes de la Poesía Romántica de su país, bautizado como el padre del verso libre.
Edgar Allan Poe:
Recordado por sus cuentos de terror, este escritor estadounidense fue un maestro del relato corto, renovó la novela gótica e inventó el relato detectivesco. Su trabajo poético tiene el calificativo de oscuro porque como el resto de su obra se centra en el terror.
Víctor Hugo:
Uno de los más importantes escritores en lengua francesa. Cultivó varios géneros y ámbitos literarios, entre ellos la poesía lírica. Su fama en la Poesía Romántica crece al manifestarse a favor de la independencia de Grecia como una muestra del valor de los pueblos. Su trabajo como poeta, dramaturgo y novelista siempre fue de la mano de su compromiso político e intelectual.
William Blake:
Además de las letras cultivó la pintura, de hecho no se puede comprender su obra sino desde ambas artes, debido a que para él las dos disciplinas eran parte de un mismo esfuerzo espiritual. Se le ha calificado el mayor artista de Gran Bretaña.
Lord Byron:
Este poeta inglés poseía una personalidad magnética que le trajo tantas dichas como problemas. Fue una celebridad no solo por su talento para escribir sino también por su magnetismo y sus escándalos personales. Se le considera el antecedente del poeta maldito, aquel que por la incomprensión de su entorno no obtiene éxito en vida, rechaza las normas, desarrolla un arte provocador y lleva una existencia bohemia.
Gustavo Adolfo Bécquer:
Se sumó al movimiento luego del resto de los poetas, por lo que se le incluye en los pos-románticos. Fue precursor de la poesía moderna en España y en su obra destaca el tono delicado, el cuidado del lenguaje y el uso recurrente de figuras literarias. Alcanzó su mayor prestigio después de morir prematuramente.
Rosalía de Castro:
Única mujer incluida en esta lista, aunque no la única poetisa romántica. Al igual que Bécquer se le asocia al Pos-romanticismo y también fue precursora de la poesía española moderna. Su mayor aporte fue escribir tanto en castellano como en gallego, no en vano es un símbolo para el pueblo de Galicia.
Jorge Isaacs:
Más conocido por su trabajo como novelista, el escritor colombiano obtuvo gran prestigio con “María”; sin embargo, también es el autor de un libro de poemas considerado uno de los más representativos de la Poesía Romántica hispanoamericana.
Juan Antonio Pérez Bonalde:
El máximo exponente de la Poesía Romántica en Venezuela desarrolló una obra en la cual está muy presente la melancolía, la nostalgia por lo perdido, el culto a los muertos y la imagen de los crepúsculos. Sus versos tuvieron una gran influencia en la lírica de su país.
Aunque su exceso de idealismo muchas veces los llevó a evadir la realidad que los rodeaba y a mirar el entorno de manera fatalista, los autores de Poesía Romántica subrayaron la importancia del individuo y defendieron su libertad moral, política y artística; ese fue su mayor aporte.