En este artículo te hablaré de las tres primeras citas. Sin embargo, como la primera cita es la más importante y es la que define si habrá otras en un futuro bastante próximo, me enfocaré en darte los mejores consejos para que sepas qué hacer y que tu salida resulte un éxito rotundo.
Típico que para la primera cita sentimos una emoción mezclada con un poco de miedo y muchísimas expectativas. Preguntas como “¿De qué hablaremos? ¿Qué me pongo?” nos invaden la mente pero, en realidad, lo que más nos importa es agradarle y gustarle mucho a la persona.
Antes de continuar, es necesario aclarar que antes de una primera cita siempre hay un preludio, un “prólogo” de la historia. Es decir, que al menos ya se han visto antes, han intercambiado saludos, algunas que otras sonrisas, etc. Claro, el panorama cambia si se trata de una cita a ciegas en la que, por obvias razones, esa “introducción” se reduce a una amiga o amigo diciéndonos “dale con confianza que te va a encantar” –a veces le atinan, otras veces la embarran–.
Ten en cuenta que si el chico te invita a una cita, es porque le atraes. Tú siempre serás la que decide aceptar o no. Ahora, chicos, si una muchacha acepta salir con ustedes es porque también hay un “feeling”, seguramente la atracción es mutua y esa primera cita servirá como el platillo de entrada para ver si hay posibilidades de una futura relación o no.
¿Es cuestión de seducción? Por supuesto que sí. Tienes que mostrar tu mejor cara, pero siempre de forma natural; tampoco es que vas a estar actuando todo el tiempo, porque lo falso, llegado a un punto, se nota. Así que, manos a la obra.
¿A dónde ir en la primera cita?
El que invita debería ser quien proponga el lugar del encuentro. Por supuesto, no está nada mal preguntarle a la otra persona si desea ir a algún lugar especial. Yo como mujer, aunque esto es bastante personal y puede variar según el gusto de la muchacha, prefiero que sea él quien diga el lugar para la primera cita. Ojo, no es cuestión de mostrarme como sumisa, mucho menos complaciente, sino que el sitio que el muchacho escoja hablará mucho de él y es una forma de ir conociéndolo. Yo lo llamaría astucia, porque en cierto sentido, al hacerlo, estaríamos evaluándolo y los puntos se ganan o se pierden desde el principio.
Ahora, como estamos en el siglo XXI y obvio que es válido que la chica invite al chico, entonces también ella debería ser quien decida el lugar.
Por cierto, el lugar de la primera cita variará en función de las edades y, no voy a negarlo, de cuánto dinero haya en el bolsillo. Habrá hombres maduros que podrán llevar a la mujer a un restaurante costoso, habrá muchachos que llevarán a la chica a comer helados, etc. De verdad, no importa en absoluto si se trata de un encuentro muy elegante o muy casual, lo que realmente importa es pasarla bien. Ojo, tampoco es que la va a llevar a sentarse detrás de un basurero, ¿ok?
Las reglas para escoger el lugar adecuado son dos: elegir un sitio que favorezca la comunicación y hacer cualquier cosa que no sea muy complicada.
¿Qué quiere decir? El cine es pésima idea porque, ajá, ¿en qué momento van a hablar si están viendo una película? Lo mismo ocurre si se trata de un sitio muy ruidoso o con mucha música. Estos son lugares para segundas citas, para la primera cita no. Ahora, lo de complicado se refiere a que no necesariamente debes llevarla –o llevarlo– a una cena a la luz de las velas. Claro que, si tienes la posibilidad de hacerlo y no hay rollo con eso, go ahead.
Los lugares ideales para una primera cita serían:
- Un café
- Un helado
- Un paseo al parque
- Un museo
- Una feria de libros
Esos lugares, por supuesto, son mucho más frescos y se adaptan para muchachos más jóvenes que no se van con cuestiones de etiquetas o algo parecido. Pero si tu actitud es más old school y te gusta, en efecto, una cena romántica en un restaurante elegante, pues hazlo. Como verán, se trata de algo muy subjetivo y en el tema influye mucho la personalidad de quien invita.
Suenan los tambores y se escucha la pregunta incómoda… Suspenso…
¿Quién paga?…
…Grillos mp3.
Pues bien, paga quien invita y, como generalmente los chicos son los que invitan, pues dejemos que pague él. Y ya sé, ya sé, ya te leo la mente o te escucho diciéndome barbaridades, que la liberación femenina, que esto, que lo otro. Pero no se trata de feminismo ni de “soy muy autosuficiente, yo pago mis cosas”, sino de que los chicos ven invitar-pagar como cortesía, déjalos que te conquisten; eso, aunque no lo creas, los hace sentir bien con ellos mismos y en ningún momento te están ofendiendo ni faltándote el respeto.
Una vez me pasó que el chico que me invitó a salir, en nuestra primera cita, me llevó a comer y yo insistí en pagar mis gastos. El muchacho me dijo: “yo te invité, yo pago. No es por agradarte, es por educación”. Luego, mis amigas me comentaron que les ocurrió lo mismo con sus citas. Llegué a la conclusión de que no se trata de una guerra de sexos, sino de caballerosidad. Lo mismo pasa si una chica invita a un chico, lo justo es que ella pague.
El tema es engorroso porque es tabú. Los chicos porque pueden sentir temor a ofender el espíritu feminista de la muchacha; las chicas porque temen fallarse a sí mismas con respecto a sus ideales o porque las creerán unas interesadas. Dejemos de complicarnos y establezcamos lo siguiente: En la primera cita paga quien invita, ya en las demás –si las hay– se reparten los gastos o llegan a un acuerdo. ¿Entendido?
¿Cómo vestirse en la primera cita?
Yo creo que es más estresante buscar qué ponerse en la primera cita, que la propia salida como tal, ¿o no?
Pues bien, a las chicas les digo que renuncien a esa falsa creencia de que deben mostrar los senos o las nalgas para poder captar más la atención del chico. Stop. No confundas lo vulgar con lo sexy que ya, a estas alturas, el mal gusto se nota a leguas. Nada de mini shorts, minifaldas, minivestidos, mini whatever. Nada de escotes pronunciados, ni de rellenos, ni de croptops que parecen un brassier. Tampoco es que estarás como una santa inmaculada con suéteres y faldas hasta los talones. Los extremos son terribles, así que todo se trata de balance.
Claro que puedes usar vestidos que se adecúen a la ocasión. Cero lentejuelas en el día, por favor, o trajes tipo alfombra roja cuando solo van por un helado. Sigue esta regla básica: si vas a mostrar las piernas, procura no usar escote; si vas a mostrar escote, entonces no muestres las piernas. O sea, que si vas a mostrar arriba, no muestres abajo, y viceversa.
¿Quieres ideas de outfits? Pinterest es una excelente opción, nuestro eficaz aliado cuando se trata de cazar opciones. Aun así, te dejo un video de Yuya, una de nuestras mejores amigas, para que te inspires y comiences la operación clóset:
A los hombres les digo que no exageren, no se van a poner el esmoquin para ir a un parque, por favor. Siempre deben vestirse acorde con la ocasión, ¿vale? Mi consejo es sencillo, que se vayan bien arreglados, limpios y con la ropa bien planchadita. Nada de sudorosos, ni grasosos, ni como si se hubiesen levantado a mitad de mañana. Cero camisas con mensajes pervertidos o freaks, maduren un poco, no están en un videojuego. Si quieren ideas, los consejos tan acertados de Yuya también los pueden ayudar en este video:
¿Cómo comportarse en la primera cita?
- No monopolices la conversación y no hagas que gire solo entorno a ti. Escucha atentamente, no interrumpas. Es tan simple como seguir las normas del buen hablante y del buen oyente que nos enseñaron en la escuela primaria. Tampoco te quedes callado o calla, participa y muestra interés.
- Nada de hablar de anteriores parejas. Es como sexy y muy incómodo.
- No te pases de tragos. Seas hombre o mujer, es una vergüenza que te embriagues en la primera cita.
- Muéstrate relajado o relajada. Acude a la espontaneidad. No trates de imitar a nadie, no digas que te gusta algo cuando en realidad no es así, solo para impresionar. Una cosa es mostrar lo mejor de ti, y otra muy distinta es aparentar lo que no eres.
- Siembra un poco de misterio. No cuentes todo de ti en la primera cita, resérvate información para generar más interés en la otra persona. No dramatices tu historia, no mientas.
- Sé puntual. Aplica para ambos sexos. Nada más desagradable que hacer esperar a los demás. Aunque, si eres mujer, puedes generar un poco de expectativa si te demoras unos 7 minutos. Ni más, ni menos. Total, una reina siempre se hace esperar –pero no abuses–.Si eres chico, pierdes puntos así sea que llegues 5 minutos tarde. Así que procura tomar tus precauciones. Ojo, no es sexismo, es seducción.
- Hazla reír. Las mujeres siempre valoramos la capacidad del otro para hacernos reír. No es que vas a andar de payaso diciendo chistes malos, la idea es contar anécdotas simpáticas. Tampoco esperes que la muchacha se ría a carcajadas, con que le saques una sonrisa vas muy bien.
- Muéstrate sonriente. ¿Quién va a querer hablar con alguien que tiene cara de pocos amigos? Si no te gusta la cita, al menos disimula.
- Oler bien. ¡Viva el perfume! Esto es muy importante, tanto para las chicas como para los chicos. No es que te vas a vaciar el frasco encima, con algunas gotitas en las muñecas, la nuca, el cuello y detrás de las orejas, es suficiente.
- La mirada. Mujer, míralo y sonríe, no apartes la mirada. Él no se resistirá.
¿De qué hablar en la primera cita?
La regla es que evites temas que generen controversia como la religión o la política. Primero, porque no son sexys; segundo, para evitar que la salida se arruine por cuestiones de que capaz no coincidan en determinadas opiniones. Ojo, que difieran en algo no quiere decir que no sea la indicada o el indicado. Pero, para la primera cita, obviemos estos temas.
Una conversación puede iniciarse hablando de música, me parece un tema perfecto para romper el hielo. Luego pueden continuar hablando de libros, de series, de animales, y así van hasta dar naturalmente con algún tema que ambos disfruten. El juego pregunta-respuesta, es válido para iniciar.
¿Beso en la primera cita?
Bien, depende de cómo se vaya dando la situación. No es fácil saber cuál es el mejor momento, pero no lo fuerces. No te sientas presionado o presionada con hacerlo, no es obligatorio besarse en la primera cita, pero tampoco está prohibido.
Sabrás si la mujer desea ser besada cuando empiece a mostrar las siguientes señales:
- Roza contigo sus manos y sus piernas, sin razón aparente.
- Se ríe de todos tus chistes y anécdotas divertidas.
- Se frota el cuello o se acaricia el cabello.
- No aparta la mirada de ti.
- Se mordisquea un poco los labios o hace pequeñas muecas con ellos.
Ahora, evita tratar de besarla si presenta las siguientes señales:
- Comienza a sonreír menos.
- Ya no te mira a ti sino que sus ojos se posan en otros lugares.
- Mira más su celular.
- Cruza los brazos o bosteza…Outch!
- No se ríe de tus bromas.
No esperes a que la cita se acabe para dar el primer beso. Si notas que muestra las señales positivas, acércate despacio a ella, sonríe y, si ella sonríe también, acércate un poco más, que sus labios queden muy cercanos, bésala. Primero muy tiernamente con un ligero toque de labios. Si ves que te corresponde, entonces dale un beso francés y disfruten el momento.
Si notas que, con solo acercarte, la chica da un paso atrás o se muestra incómoda, entonces desiste. Hay personas que piensan que dar el primer beso en la primera cita es contraproducente. Pero yo creo que los tiempos han cambiado y que un beso es algo bastante inocente, no demuestra que la chica sea fácil o que el muchacho no quiera algo serio. Vamos, es un beso, ¿para qué enrollarse tanto por un beso?
¿Sexo en la primera cita?
Esto es demasiado relativo y opinar al respecto es súper delicado. Si apruebo el sexo en la primera cita, entonces seré vista como una muchacha fácil. Si repruebo el sexo en la primera cita, entonces seré vista como una anticuada de morales victorianas. Por donde se le mire, el tema del feminismo afecta también, que si acepto es porque estoy sujeta a los deseos del patriarcado, que si no acepto es porque me importa mucho el qué dirán y eso también es estar atada bajo el dominio de una sociedad patriarcal.
Déjense de tonterías. Si ambos quieren sexo, pues háganlo. Si no lo quieren, entonces no. ¿Tan difícil es? No, no lo es. Aunque, si me apuran mucho en mi opinión, sinceramente dejaría el sexo para otra ocasión, no para la primera cita. Pero, repito, depende de lo que ambos deseen.
Hablemos de segundas y terceras citas
Como lo dije al inicio, la primera cita es la decisiva. Si ambos la disfrutan, entonces pueden darle pie a una segunda, tercera y más salidas. Para estas, ambos estarán mucho más en confianza y los nervios del inicio se habrán ido; aunque sigue habiendo muchas expectativas, claro está.
En la segunda cita, me parece, se pueden tocar temas del pasado si ambos se sienten a gusto con ello. Así se dan la oportunidad de conocer más a la otra persona y de cómo fueron sus antiguas relaciones –si las hubo–. Si el beso no se dio en la primera salida, en ésta por supuesto que está recomendado. Igual, mantener siempre el comportamiento de frescura y relax, que todo sea espontáneo.
En la tercera cita, el sexo es bienvenido si ambos lo desean. Pero si lo hicieron en la primera o en la segunda, no hay de qué preocuparse. Lo que más importa de las citas es conocerse y pasar un rato agradable. Además, a partir de la tercera, se supone que puedes comenzar a decir que estás saliendo oficialmente con esa persona, no quiere decir que sean novios ya, pero seguramente van para eso o falta poco.
De hecho, es muy probable que el chico en la tercera cita te proponga que seas su novia, y si has aceptado salir con él tres veces, es porque también te sientes atraída y quieres una relación. Acepta. Si te hace sentir bien y el muchacho te gusta, entonces no le des más vueltas al asunto y ábrele las puertas al amor.
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