La inyaculación, una forma de tener orgasmos sin perder la erección
A muchos hombres les atrae la idea de tener varios orgasmos en una misma noche, ¿o no? Lo cierto es que eso puede lograrse mediante la técnica de la inyaculación. Como sabrás, es normal que, después de eyacular, tu pene pierda la erección y tengas que esperar un buen rato para que vuelva a despertar. Pues bien, la inyaculación es contraria a la eyaculación; es decir, consiste en retener el semen y evitar expulsarlo, para así separar el orgasmo de la eyaculación. En pocas palabras: la inyaculación es una forma de tener orgasmos sin perder la erección.
El único problema es que todo este tema de la inyaculación es una manzana de la discordia entre los urólogos. Algunos sostienen que es saludable, pero otros opinan completamente lo contrario. Esta falta de acuerdo es producto de los pocos -o casi nulos- estudios científicos que se han hecho con respecto al tema, pues no se saben cuáles son sus beneficios o perjuicios a largo plazo.
Orígenes milenarios de la inyaculación
En la antigua China se utilizaba esta técnica como forma de evitar embarazos y como una estrategia de los hombres para poder tener relaciones sexuales con varias mujeres al mismo tiempo. Tal parece que los chinos inventaron la diversión sin preocupación.
Sin embargo, en la actualidad no se utiliza como método anticonceptivo (niñas, recuerden que con el líquido preseminal también pueden quedar embarazadas, no se confíen), sino como una forma de retardar la eyaculación para no perder la erección y poder disfrutar más, durante un mayor tiempo.
¿Cómo tener una inyaculación?
Pues bien, existe el método Chi Kung, que consiste principalmente en la respiración y el manejo de la energía interna. Pero también está el método de ejercitar los músculos sexuales.
Método Chi Kung
La medicina tradicional china indica que practicar la inyaculación le proporciona salud y longevidad al hombre, de manera que aunque tenga 80 años, va a lucir como de 40. Para ello, debe prepararse y realizar los siguientes ejercicios:
- Apertura de conductos de circulación Chi: Es necesario unir los canales de acupuntura que permiten una buena circulación de energía dentro del organismo. Dichos canales son el Vaso Gobernador (Du Mai) que recorre la parte trasera del cuerpo desde el cóccix, pasa por la espalda, el cráneo y termina en la encía superior; y el Vaso Concepción (Ren Mai) que recorre la parte frontal del cuerpo desde el perineo (la zona entre los testículos y el ano) hasta la encía inferior. ¿Cómo se unen estos canales? Sencillo, juntando la lengua con el paladar y respirando profundamente.
- Cámara de succión: Se crea al abrir los canales antes mencionados, mientras inhalas y contraes el ano; de esta manera logras ascender la energía sexual por el Vaso Gobernador, es decir, por la parte trasera del cuerpo.
- Respiración testicular: Mediante ejercicios de respiración profunda, logras llevar la energía del pene y de los testículos hacia otras partes de tu cuerpo, como la cabeza y el abdomen.
- Inversión de la polaridad del pene: Al momento de una erección, el pene se expande. Pues bien, con la inyaculación se invierte esa polaridad, inhalando y contrayendo el ano, para que la energía del semen suba.
Ejercitación de los músculos sexuales
¿Te da flojera respirar tanto? Intenta con el método práctico de ejercitar los músculos sexuales.
- Tu pene tiene muchas terminaciones nerviosas que le avisan a tu cerebro cuando vas a eyacular. Es decir, tú siempre sabes cuándo el semen va a salir. Entonces, debes contraer los músculos antes de que llegue la eyaculación, haz presión entre el ano y los testículos justo antes de eyacular. Esta presión detiene el flujo seminal.
- Al momento que vayas a orinar, corta la micción tres o cuatro veces. O sea, interrumpe la orina y luego de unos segundos reanúdala. Con esto entrenas y controlas los músculos PC (pubococcígeo).
- Luego de dos semanas, contrae los músculos PC durante treinta segundos y después relájalos. Repítelo por varios minutos para incrementar la fuerza. Esto lo puedes hacer a cualquier hora.
- Otra técnica es presionar el medio de tu pene con el pulgar cuando sientas que viene la eyaculación, así la interrumpes. Sin embargo, esto no funciona en todos los hombres, pues depende de las características físicas del cuello de la vejiga. ¿Cómo saber si funciona en ti? Bueno, intenta presionar tu pene con el pulgar, si aun así expulsas el semen, es porque tu vejiga no está apta.
- Ejercitar todo el cuerpo regularmente.
No importa el método que elijas, lo cierto es que al principio la práctica te puede resultar un poco incómoda y un tanto dolorosa. Como la primera vez que vamos al gym, que todo nos duele. Pero con la práctica continua, tus músculos sexuales se van adaptando.
¿A dónde se va el semen?
Seguramente, al leer todo esto, te preguntarás qué ocurre con el semen que no se eyacula. Con respecto a esto, el doctor Jamin Brahmbhatt, urólogo de Orlando Health, la inyaculación en urología “se le llama eyaculación retrógrada, aquí es donde la eyaculación regresa a la vejiga y finalmente se elimina a través de la orina».
Por otro lado, el sexólogo Jerónimo García Centeno, representante en México del Universal Tao System de Tailandia, explica que “cuando mueren -los espermatozoides-, algunos quedan en la próstata o en cierto conducto, pero no obstruyen nada ni se estancan, ya que el cuerpo se encarga de descomponerlos y absorberlos”.
Debate científico
Como comenté al inicio de este artículo, el tema de la inyaculación ha dado mucho de qué hablar entre los urólogos y terapeutas tántricos del mundo, ya que algunos lo ven como una práctica saludable y otros lo ven como algo perjudicial. Veamos las opiniones contrastantes que hay al respecto:
Helena Nista, instructora de tantra, explica que practicar la inyaculación tiene muchos beneficios, pues “el esperma está lleno de minerales nutritivos y elementos que los hombres no pierden durante la inyaculación, esto lleva a niveles más altos de fuerza, vitalidad y bienestar, más creatividad, mejor claridad de pensamiento, etc.»
Algunos también aseguran que practicar la inyaculación ayuda con los problemas de eyaculación precoz y evita la disfunción eréctil.
No obstante, Nicole Prause, doctora y psicofisióloga sexual, señala que la inyaculación puede ser perjudicial para los hombres: «la aneyaculación es cuando la eyaculación no emerge y es exactamente como se describe a la inyaculación. También puede ser que el hombre no está pudiendo eyacular por problemas físicos. La “aneyaculación” y la “inyaculación” no son diferentes, es la falta del líquido que se expulsa en los momentos de las contracciones asociadas con el orgasmo».
Al mismo tiempo, los que no están a favor de esta práctica, indican que si se hace de manera inadecuada, podría producirse una retención de semen, ocasionando la inflamación de los testículos, el epidídimo y la próstata. Esto le generaría un profundo dolor al hombre.
Es difícil tomar partido por alguna de estas dos perspectivas. La idea sería que lo practicaras a ver qué tal, pues es una experiencia muy personal y las sensaciones varían dependiendo de los hombres, pues no todos sienten igual. Eso sí, todos los expertos (tanto los que están a favor como los que están en contra de la inyaculación) advierten que si esta actividad genera infecciones en las vías urinarias, se debe interrumpir inmediatamente la práctica.
Recomendaciones finales
Nunca sobra recordar que lo ideal es hacer estos ejercicios con la asesoría de un instructor calificado (urólogo o terapeuta sexual). De nada sirve que te pongas a inventar demasiado y termines con una infección o con una inmensa molestia en tu pene. Así que, en ese sentido, hay que tener mucho tacto y cuidado.