Punto G femenino. ¿Dónde está? ¿Cómo estimularlo?
Sabemos que el punto G femenino es muy famoso, es el más buscado, del que más se habla… en fin, toda una celebridad. A los hombres les interesa saber su ubicación para poder darle placer a su chica, a las mujeres nos interesa para conocernos a nosotras mismas. Lo cierto es que la zona está muy solicitada.
A ver, empecemos conociendo el panorama. Punto G es una forma abreviada de referirse al Punto Gräfenberg, en honor al ginecólogo alemán Ernst Gräfenberg, quien fue el primero en hacer investigaciones y hablar acerca del tema, por allá por los años 50.
Asimismo, y como sabrás, el punto G es una de las zonas erógenas más importantes del cuerpo femenino. Produce un placer tan intenso que, bien estimulado, hace que la mujer eyacule. Sin embargo, como ocurre con todas las celebridades, el Punto G femenino está rodeado de misterios y tabúes, tanto que hasta pareciera leyenda urbana… Bueno, no tanto así, pero parecido.
¿Existe o no existe el punto G femenino?
Pues, como cosa rara, los científicos no se ponen de acuerdo. Algunos dicen que sí, y otros dicen que no. De igual manera, algunos no saben si existe como una estructura anatómica real, así como el clítoris, o se trata simplemente de una zona muy sensible dentro de la vagina.
Sin embargo hay estudios que comprueban su existencia. Solo que no todas las mujeres resultan favorecidas… Es decir, de acuerdo con la sexóloga Annabelle Knight y sus explicaciones al Huffpost España, “no todas las mujeres tienen un punto G, pero el 60% de ellas sí». O sea que, lamentablemente, hay un 40% de mujeres que no gozan la dicha de tener a semejante huésped dentro de su vagina.
Entonces, ¿dónde está el punto G?
Bueno, tampoco hay consenso con respecto a esto. Según estudios que se han hecho sobre el tema, el punto G se encuentra en la pared frontal de la vagina, entre 5 y 8 centímetros en el interior de la vagina. Claro, depende de cada mujer. Algunas pueden tenerlo cerca, otras capaz lo tienen más al fondo.
Knight recomienda que las mujeres nos exploremos nosotras mismas para poder ubicarlo y luego indicarle a nuestra pareja dónde se encuentra el tan aclamado punto. «La forma más fácil de localizar el punto G de cada una es tumbarse de espaldas e introducir el dedo corazón en la vagina. El punto G suele estar en la pared vaginal frontal, entre la abertura vaginal y el cuello del útero. Debería ser un poco rugoso, casi como la superficie de una nuez», señala.
Ven aquí, ven aquí…
Para saber cómo estimular el punto G femenino, simplemente piensa en “ven aquí”. Es decir, introduce los dedos dentro de la vagina, cúrvalos un poco hacia arriba y haz un movimiento de como si estuvieras haciendo el gesto de “ven aquí”.
De hecho, hay algunos hombres que tienen una ligera curvatura en su pene erecto, la cual puede servir de mucha ayuda para estimular el punto G con la penetración. Así que sácale el mayor provecho.
Si quieres estimularlo tú misma, puedes usar un juguete sexual curvado, o tus mismos dedos. Introdúcelos dentro de tu vagina, y a unos 3 o 6 centímetros, puede que llegues al lugar. Se siente como una zona rugosa. Luego haz el “ven aquí” con un poco de presión.
Lo que se siente cuando se estimula el punto G femenino…
Saber si estás estimulando el punto G es fácil, porque lo puedes comprobar con lo que se siente. Básicamente, se siente como si tuvieras ganas de orinar. Así que no entres en pánico. De hecho, esa sensación es la que viene antes de la eyaculación femenina, por lo que si te dejas llevar, es muy probable que eyacules debido al inmenso placer que sentirás al estimularte esa zona.
Posiciones sexuales para estimular el punto G
Hay algunas posturas para hacer con tu pareja que te pueden ayudar muchísimo al momento de lanzarse a la placentera aventura de estimular el punto G:
- Te sientas a horcajadas encima del hombre y ambos se mueven frente a frente. Tú controlas los movimientos.
- Te pones en posición de perrito mientras él te complace por detrás.
- Te pones en el borde de la cama, o de alguna otra superficie firme, y él, estando frente a ti, te estimula con el pene o con sus dedos.
- Tu pareja de pie, tú te sujetas a él abrazándolo, él te carga y rodeas su cintura con tus piernas. Esta vez, él controla el movimiento.
- Otra posición satisfactoria es “la mariposa”, sobre todo si tu pareja tiene el pene recto (y no con la curva que te mencione anteriormente). Recuéstate sobre tu cama u otra superficie plana, mientras él te penetra de pie.
Recuerda, lo más importante es disfrutar del sexo. No te obsesiones con el punto G, no hagas que tus relaciones sexuales se bases únicamente en buscar con afán la dichosa zona. Sigue las recomendaciones, pero sin preocuparte demasiado por encontrarlo o no. Tampoco olvides que hay muchas otras zonas erógenas de la mujer que se pueden explorar y estimular para llegar al orgasmo.